Como les comenté anteriormente a las afueras de París se ve otra cosa como en muchas ciudades, pero al coger carretera todo cambia, las carreteras son fabulosas, tanto así que un que dentro del bus, aunque no se notara tanto la velocidad en la carretera, pasan Mercedes y Peugeots muy rápido. El chofer hizo una parada en una estación de gas para descansar unos 10 min, tiempo que aprovechamos para compar un chocolate caliente y un sandwich. En tiempo el camión esperó al último pasajero y cogió nuevamente carretera donde pude contemplar una hermosa campiña francesa llena de pinos en verdad como de cuento. En el trayecto también puede observar grandes molinos de viento que imagino surten de energía a los poblados cercanos. El recorrido siguió y ya abiendo cruzado frontera el campo se hizo más hermoso y contemplé como la gente que se dedica al cultivo tiene hermosas casas con techos de teja, con maquinaria moderna que facilita la cosecha cosa que en México ni en sueños.
Ya muy cerca de Brujas, nos recibe una calle pequeña muy pintoresca totalmente limpia todo cuidad cero pintas y construcciones viejas si no todo lo contrario, en este punto la emoción crece de todo lo bello y espectacular que puede ofrecer esta hermosa ciudad.
www.flandes.net/ciudades_de_arte/brujas/
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